Actitud de Equipo: ¿Cuál es la mejor decisión?

En las organizaciones hay que tomar decisiones. Todos los días. Los buenos líderes hacen que las cosas pasen. Ejecutan (de ahí viene lo de “ejecutivo”). Por eso empujan para que se tomen decisiones.

¿Pero cuál es la mejor decisión?

Ante una situación, cada responsable de la organización (Administración, Ventas, Producción, etc.) trae a la mesa su visión de esa situación. Trae su información, su análisis y, lo que muchos llaman, su “posición”. Si todos estamos de acuerdo y tenemos la misma visión del tema, la cosa parece fácil: hay unanimidad y podemos decidir y ejecutar (aunque esto tiene algunas aristas más que discutiremos en otra ocasión).

Pero muchas veces, hay visiones diferentes y opiniones contrastantes. Entonces, ¿cuál es la mejor decisión? La mejor decisión es la que deja las “posiciones” personales o departamentales de lado y asegura lo mejor para la empresa/organización. Lo mejor para el equipo. Por eso los buenos líderes se aseguran que la pregunta clave sea respondida: ¿Qué es lo mejor para la organización? Y la hacen en forma sistemática, como un disco de vinilo rayado. No es la pregunta ¿qué es lo mejor para tu departamento o tu área? Tampoco es ¿qué es lo mejor para ti?

La pregunta que debe presidir el debate es: ¿Qué es lo mejor para la organización? Independientemente de a quién afecte. Y ésa es la mejor decisión. Y, para eso se necesitan dos cosas: jugadores de equipo y liderazgo. Se necesita gente que tenga Actitud de Equipo, dispuesta a hacer un sacrificio para que el equipo gane. Gente que salga de “su posición” y genuinamente responda la pregunta clave. Eso es bastante obvio en el deporte. Sin embargo, en las organizaciones, muchas veces eso brilla por su ausencia.

Por supuesto, esa decisión, la mejor para la organización, puede afectar a algún área. Y tendremos que ver qué podemos hacer para mitigar el efecto. Pero esa es otra decisión.

Y se necesita liderazgo en todos los niveles para asegurar que ese proceso y esa pregunta clave se responde sistemáticamente. Citando a Jack Welch: “…yo llego a una reunión con una idea, buscando una mejor que la mía…” Y esa idea debe ser la mejor para la empresa.