Sigue hambriento, sigue alocado

En el año 2005, Steve Jobs, CEO de Apple, brindó un discurso en la Universidad de Stanford. En ese discurso contó tres historias de mucho impacto en su vida. La primera es sobre su condición de hijo adoptivo. Con esta historia analiza la idea de “conectar los puntos”. La segunda, la de su expulsión de Apple en 1985, empresa de la cuál él fue uno de sus fundadores (regresó en 1997), desemboca en un análisis sobre los beneficios de perder y comenzar de nuevo. Con la tercera historia, sobre la enfermedad y la muerte, cierre su discurso. En 2005 Jobs estaba enfermo de cáncer (murió en octubre de 2011) y cuenta el momento en que le fue diagnosticada su enfermedad.

El tramo final del discurso contiene algunas de las partes más recordadas, porque allí lanza munición de alto calibre “Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: ‘Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón’. Me marcó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: ‘Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?’ Y si la respuesta era ‘No’ durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo. Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida”.

Hacia el final dice:

“Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición”.

El discurso se cierra con la frase “Stay hungry, Saty foolish” (“Sigue hambriento, sigue alocado”).

El discurso completo, con subtítulos en español se puede ver en:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=6zlHAiddNUY

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