“Cómo dominé el viento”, es una conferencia de Ted.com muy inspiradora. La charla es de William Kamkwamba, un joven nacido en Malawi, en África.
Cuenta que era un simple granjero, que plantaba maíz, al igual que muchos granjeros pobres. “Un año nuestra suerte oscureció. En 2001 experimentamos una terrible hambruna. Durante 5 meses todos en Malawi comenzamos a morirnos de hambre. En mi casa comíamos sólo una vez al día, por las noches, sólo 3 bocados de maíz para cada uno”. Su peso bajó rápidamente y debió dejar el liceo.
“Miré a mi padre, miré aquellos sembradíos secos y era un futuro que no podía aceptar”.
Se sentía muy orgulloso de haber llegado a secundaria y de la educación que había recibido. Comenzó a leer libros de la biblioteca, sobre todo de física. Estaban en inglés, idioma que entendía poco, pero estudiaba los diagramas y las fotos e intentaba descubrir el significado de las palabras. Entre los libros que leyó, encontró uno que decía que “un molino de viento podía bombear agua y generar electricidad”. Bombear agua significaba que podía conseguir agua para regar los campos y cultivar alimentos.
Decidió construir un molino por sí mismo. No tenía los materiales pero los consiguió revolviendo entre las chatarras.
“Mucha gente, incluyendo a mi mamá, me dijeron que estaba loco”. Utilizó un ventilador de tractor, un amortiguador, tubos de pvc, el cuadro de una bicicleta, un dinamo, entre otros materiales.
Finalmente logró que su molino produjera electricidad y bombeara agua.
“Largas filas de personas se formaban frente a mi casa para cargar sus celulares. No me los podía quitar de encima”, dijo.
Ted se enteró de su invento y lo invitó a dar una charla. “Nunca había viajado en avión y nunca había dormido en un hotel”, contó.
Sobre el final de la charla dijo: “Lo intenté y lo conseguí”.
El video se puede ver (con subtítulos en español) en http://www.ted.com/talks/william_kamkwamba_how_i_harnessed_the_wind.html
Foto: William Kamkwamba en Ted 2007.
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Enrique
Como ya comente en Twitter el video me emocionó. Me emocionó sobre todo el final del video que muestra a una persona, o yo percibo que que se quedo sin palabras, humilde, modesto, sorprendido e inocente, que no es cociente de la magnitud de la transformación que logró. Lo tomó solo como … lo hice.
Me vino a la cabeza una frase de Jack Nicholson de la película atrapado sin salida, año 1975, casi 40 años. Es cierto era una ficción, pero ante una determina situación que fracasa, termina diciendo, por lo menos lo intenté.
A mi en ese momento, la frase me cayó como ejemplo, en la ficción, ese ejemplo de J.N. , permitió la libertad de otro interno.
Siempre hay que intentarlo, a veces sale bien, a veces no y cuando no sale bien, se intento se aprendió la lección.
Un abrazo, gracias por compartir este tipo de experiencias.
CR