En su libro “From Comfort Zone to Performance Management”, su autor, Alasdair White definió la zona de confort como un “estado de comportamiento en el cual la persona funciona en un estado de ansiedad neutral, para lo que utiliza un conjunto de comportamientos con los que consigue un nivel constante de rendimiento, por lo general sin sentido del riesgo”. Dicho de una forma más coloquial, la zona de confort es esa parte de nuestras vidas en la que estamos seguros y cómodos.
En un post publicado en el blog Consejos del Conejo, Jennifer Delgado describe “5 mentiras que te mantienen atrapado en tu zona de confort”.
Estas son:
- No tengo por qué hacerlo. Muchas veces no se ve la necesidad de salir de la zona de confort, pero si no se sale no se crece.
- No es el momento adecuado. No existe el momento adecuado. El momento es cuando uno se decide a hacerlo.
- Comenzaré cuando… Es una variante de la anterior. Consiste en condicionar la acción a algo que ocurrirá después. Es una manera de postergar.
- No es para mí. Cerrarse a nuevas experiencias es una manera de quedarse en nuestra zona de comodidad.
- No sé cómo hacerlo. Muchas veces sentimos que no estamos capacitados para hacer algo nuevo. Lo que ya sabemos hacer por supuesto que nos resulta más fácil, pero si no hay una cuota de desafío e incertidumbre, no crecemos.
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Imagen: Uncertainty (mederndepe, Flickr, 15/7/2010)