Del libro “No más Pálidas – Cuatro actitudes para el éxito”
Confieso que me encantan las cosas sencillas que destruyen la opacidad con la que muchos pseudo-intelectuales o adoradores de la “inteligencia pura” tratan permanentemente de complicar las cosas. En mi larga experiencia como ejecutivo y ahora, en los años que llevo de consultor, me he encontrado con “mentes brillantes” que hilvanaban de una forma muy articulada series de razonamientos o pensamientos cuasi filosóficos que lo único que lograban era complicar situaciones, buscando todas las posibles alternativas, pero sin llegar a ninguna acción. Los mejores ejecutivos que conocí logran explicar con sencillez cosas que son o aparentan ser complejas. Los buenos líderes proveen claridad a sus seguidores, simplifican, utilizan términos que todos pueden entender y muestran el camino a seguir. Los americanos tienen una expresión que ilustra este concepto. Dicen: “K.I.S.S. (keep it simple, stupid)”. Dilo/hazlo/mantenlo de manera simple, estúpido.