Cuando Antonio La Cava llega en su vehículo color celeste a alguno de los pueblos de la zona de Basilicata, en el sur de Italia, hace sonar una música similar a la que utilizan los heladeros. Pero su vehículo no es un carro ni un camión con helados, sino un “bibliomotocarro” lleno de libros, como él lo denominó.
El blibliomotocarro de Antonio La Cava es un triciciclo motorizado Piaggio Ape, como los que se usan para reparto, que en el año 2000 Antonio lo adaptó como biblioteca móvil. Le colocó un techo estilo tejas, con una chimenea que está conectada al caño de escape, y acondicionó la parte de carga para albergar más de 700 libros.
Al llegar al pueblo, le pregunta a los niños si quieren un libro para escribir o uno para leer. Si dicen para escribir, les da uno en blanco, para que ellos escriban sus propias historias. Si dicen para leer, les presta libros impresos que están en su biblioteca móvil.
Desde hace catorce años, Antonio, un maestro jubilado, recorre más de 500 kilómetros por día, difundiendo cultura y promoviendo la lectura.
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Imagen: Del grupo de Facebook “Il bibliomotocarro del maestro La Cava”.