La salud de los optimistas y los pesimistas

Al inicio  de su libro “Learned Optimism”, el psicólogo estadounidense Martin Seligman analiza algunas creencias tradicionales sobre los factores que afectan la salud y propone considerar un nuevo factor: si la persona es optimista o pesimista.

El siguiente es un extracto del libro:

“Muchas personas parten de la base de que la salud física es un tema meramente corporal y que está determinado por la constitución física, los hábitos de salud, y la manera en que evita entrar en contacto con los gérmenes. Creen que la constitución física es resultado principalmente de los genes, aunque puede ser mejorada aplicando buenos hábitos alimenticios, realizando ejercicio intenso, evitando el colesterol, haciéndose chequeos médicos regulares y usando el cinturón de seguridad. Las enfermedades se pueden evitar con vacunas, higiene rigurosa, sexo seguro, alejándose de las personas resfriadas, limpiándose los dientes tres veces por día, y otras cosas por el estilo. Cuando alguien tiene un quebranto de salud, por lo tanto, es por causa de una constitución física débil, mala alimentación o por haber estado expuesto a un ambiente con demasiados gérmenes.

Esta visión tradicional omite el factor más determinante de nuestra salud: nuestros pensamientos. Nuestra salud física es algo sobre lo que tenemos mucho más control de lo que realmente sospechamos. Por ejemplo:

–       La manera en que pensamos, especialmente acerca de la salud, cambia nuestra salud.

–       Los optimistas “pescan” menos enfermedades infecciosas que los pesimistas.

–       Los optimistas tiene mejores hábitos de salud que los pesimistas.

–       Nuestro sistema inmunológico funciona mejor cuando somos optimistas.

–       Hay evidencia que demuestra que los optimistas viven más que los pesimistas”.

“Learned Optimism.How to change your mind and your life”. Vintage Books, 1996, 336 páginas.